lunes, 8 de marzo de 2010

Oímos, ¿Escuchamos?

No solo algunas personas quedan inmersas en un mundo de silencio, creo que todos alguna vez habitamos ese mundo. Diversas ideas, sueños, interpretaciones, miedos y deseos han surgido de largas horas de silencio.

Hace tiempo me di cuenta que no solo se puede tener la palabra en la punta de la lengua, sino también en la punta de los dedos, no solo se habla con la boca, también se habla con las manos.

El entendimiento no sólo se basa en saber escuchar, sino en saber comprender, en saber ver, en saber sentir.


Hoy aprendí que estamos muy equivocados acerca de algunas cosas, que vivimos equivocados y principalmente que no sabemos escucharnos, aún pudiendo oír.


“Las teorizaciones o creencias nacidas del desconocimiento suelen tornarse irrebatibles”

María Luisa Benedetti.