lunes, 18 de enero de 2010

Imagen de vidriera

Ella se ve, se siente, se vuelve diferente a su lado. Tan solo una imagen captura su inseguridad y se vuelve cruel y ambiciosa. Es tan solo una imagen, la que derrama sus lágrimas y vuelve oscura su mente.

No hay nada invisible a los ojos para ella, se transforma y se cuelga de sus sobras como una indigente sin nombre. Se torna sombría y la falsedad de sus sonrisas congela los sueños venideros.

¿Qué buscas, que esperas, que quieres? Se dice así misma para alivianar el dolor que produce la diferencia.

¿Y que se consigue con eso de la imagen? Algunos consuelos y fama espontánea, todo decae en pocos segundos y la imagen debe continuar; pose segura, cumplidos garantizados. ¿Somos para otros y por otros o simplemente una calcomanía con el pegamento vencido?

sábado, 2 de enero de 2010

The L Word


Sólo mujeres actuando la vida real, con la capacidad para mantener en vilo a miles de otras mujeres que esperan con ansias otro desafortunado desenlace u apasionada escena. Con un íntimo, escandaloso y enorme sentido de la sensibilidad logran llenar los cuerpos de esos personajes. Drama, característica vital para hacer posible una verdadera realidad, porque la vida es drama, un sarcasmo irremediable. Que la finitud de lo visible no nos haga mirar para otro lado, siempre hay más, ese “otro” detrás de cada persona, lo que la hace auténtica, aquello por lo que vale la pena intentarlo.