domingo, 26 de abril de 2009

Mujeres Condenadas


Condenadas a ser madres
Parir, criar, maldecir,
No es destino, no hay destino
Camino engendrado, sin quererlo.

¿Acaso fuimos o somos diosas?
Diosas del amor, de la belleza,
De la sabiduría y la razón
No hay fieles presentes, no hay fieles ausentes,
¿Que clase de diosa llegaremos a ser?

(A las mujeres condenadas)

Placer prohibido, deseado,
Añoranza de tus labios, de tus gestos.
Nunca voy a tenerte, por eso te deseo tanto
Mujer condenada, mujer amante, mujer perdida.

Y entre tanto deseo absurdo, toda esa melancolía
Nos vuelve inertes, incapaces de querer algo nuevo,
Diferente. ¿Solo el dolor nos inspira?

Ya no huelo tu perfume, tu belleza se pierde en los recuerdos
Y en los sueños ya no apareces cubierta de espuma.
Ahora me persiguen las ansias de esas noches que no fueron,
De esas mañanas incompletas, sin tu sabor, sin tu presencia.

(A ella)