Te espero, me esperas, nos esperamos. ¿Cuanto tiempo, cuanto más?
Te quiero, me quieres, nos queremos. ¿Por cuanto tiempo, acaso importa?
Y esta angustia que rebalsa, estas ganas marchitas que no se satisfacen con palabras lejanas. ¿Cómo encontrarte, cómo perderte, cómo olvidarte?