
Grietas que se abren, gritos que retumban desde el fondo. Manos que no alcanzan para contener tanto dolor, tanta hambre, tanta injusticia. Naturaleza hambrienta de sangre, horror en el aire, estamos malditos por la ignorancia y la insensibilidad. ¿Cuanto más debe destruirse, cuantos más deben hundirse para que otros salgan a flote?